Edificio de Posgrados. Universidad Nacional. Rogelio Salmona.

"Ante-patio" de acceso.

Proyecto de “madurez”, que muestra algunos de los principios que aplicó en casi toda su obra el arquitecto: Su materialidad en ladrillo, en este caso ocre y horneado a 1.150 grados centígrados; Su forma corpórea dinámica modulada por la traba del material, su forma espacial articulada y relacionada con el exterior, su techumbre habitable. Le critiqué mucho su “ladrillitis” aguda, pero sin dejar de reconocerle como uno de nuestros grandes arquitectos.

El edificio dentro del campus de la nacional, es bastante atípico y no se relaciona bien con sus vecinos a los cuales ignora, pero se relaciona bien con el plano de base verde al cual se une por su espacio de acceso, mediante una Promenade  muy estudiada en diagonal, así se llega a él, por un espacio ambiguo: exterior e interior al tiempo, formando una especie de atrio porticado y un ante-patio jardín, con árboles grandes, con piso constituido por escalas anchas de pendiente muy suave de ladrillo, que definen la mencionada diagonal y a lado y lado gramilla, gramoquin , jardines y se destaca subrayando la diagonal, una acequia o atarjea que forrada en baldosines azul claro, trae agua desde una fuente circular con vertedero.

Se asciende algo por la diagonal hasta llegar al vestíbulo. El interior, también en ladrillo, deja apreciar las trabas a soga y tizón y los detalles de la mampostería, algunos a manera de costuras otros como una filigrana formando calados.
 Se trata de espacios amplios, generosos, para circular y estarse. A la izquierda se destaca la rampa principal cubierta por una doble altura, que conduce al segundo nivel y se aprecia el patio principal, con piso en ladrillo y  de proporción rectangular. A él dan siete espacios modulares de aulas seminarios con el módulo del pórtico y hacia el suroeste los auditorios desplegados en hemiciclos con el aula máxima de forma  trapezoide con dos lados curvos de extraordinaria factura. Se logra percibir las zonas de servicios públicos y el arranque de otra rampa de menor jerarquía hacia el segundo nivel.

Regreso al vestíbulo y me dirijo hacia la biblioteca a la cual se accede por un espacio circular con pasillos aporticados, con cerramientos en una filigrana de ladrillos especiales, curvos, formando un calado como un tapiz y un estanque de agua al centro. La biblioteca es de doble altura y se despliega radiada desde el centro del espacio circular creando hacia el nororiente una fuerte fachada curva. Se destaca acá la estructura en concreto ocre  siguiendo la forma radial. La fachada está complementada por un espejo de agua externo que sigue su forma curva.

De regreso al vestíbulo, observo el volumen en diagonal que contiene el espacio de exposiciones, pero vuelvo al patio rectangular y prefiero ascender por la rampa descubierta, formada por unas escalas muy anchas y con poca contrahuella. El segundo nivel está formado por espacios para la enseñanza e investigación, que siguen la modulación del primer piso con vacíos a primer piso de biblioteca y despliegue hacia graderías de auditorios y aula máxima.

La biblioteca muestra su luz natural hacia el norte y la calidad de su espacio. Recuerdo los recorridos, los remates visuales, la proporción de los vanos y la rigurosa mampostería que Salmona en su ladrillismo lleva a una poética de la arcilla, recordando algo de las raíces indígenas, pero a mi juicio mucho más aquellas raíces islámicas, arte de adobe y alfarería, proveniente de la vertiente arábiga y sefardita de nuestra raíz hispana. 

Recuerda a Granada, la Alhambra, el Generalife, albaicín, Marruecos, Túnez…Su origen sefardita hizo honor a esas antiguas tradiciones y oficios relativos a la arcilla, la madera, y el uso poético del agua.

Patio circular

Luego ascendí por una especie de gradería con jardín sobre el vestíbulo y pasé a la parte de la azotea sobre la biblioteca inclinada y curva, revestida toda con ladrillos de dos colores con  un patrón parecido a la espina de pescado.
 Desde esta cubierta habitable o azotea se relaciona el edificio con la ciudad por sus vistas lejanas al centro a los cerros orientales y al noreste con el resto del campus.

Salí del edificio con el sentimiento de haber recorrido y divagado por espacios atemporales que por un lado me hacían sentir en el siglo XXI y por otro en el período medieval.