domingo, 4 de octubre de 2020

"La Nueva Brasilia"

La “nueva” Brasilia, la capital moderna: sesenta años :: Tener 60 años para una ciudad es ser muy joven, es ser nueva. En un momento, por allá en los años setentas del siglo veinte, a Brasilia se le veía como capital de la esperanza, con dignidad, espacios públicos, monumentos… jardines. Era el paradigma de la modernidad. De ella se dijo de todo…tanto por conocedores, como por legos en la materia: “que Lucio Costa, la diseñó en una servilleta trazando dos ejes cruzados (Cruceiro, encrucijada o cruz) curvando uno de los ejes y, por esto su plano se parece al de un avión”… “Que era el ejemplo de máxima complejidad resuelto con la mínima profundidad”…Otro tanto se decía de los edificios de Niemeyer: “formalistas, tropicalistas, arbitrarios…”, nadie suponía que fuera una arquitectura seria o perdurable…Ella fue sin dudas la primera ruptura con el movimiento moderno internacional, limitado por exceso de racionalidad y funcionalismo y, con la ciudad tradicional… Del plan de Lucio costa y los edificios de Oscar Niemeyer, pasamos hoy a una ciudad con la importancia de una verdadera capital, 4ª en economía y población en Brasil y, que poco apoco ha venido encontrando su propio carácter. Fue escogida como “Patrimonio” de la humanidad por la UNESCO. Acá se rechazaron la calle corredor y las plazas salas, tradicionales diseñándose con principios de “La ciudad moderna”, según Le Corbusier y conceptos de los C.I.A.M o congresos internacionales de la arquitectura moderna. A pesar de toda la crítica recibida, antigua y “posmo”, hoy se le reconoce por su humanidad y personalidad, y sigue siendo en su desarrollo normal la gran promesa. Ella es simple pero sofisticada, ya tiene más de 2.500.000 habitantes y atrae más de 1.000.000 de visitantes al año. (De ellos 350.000 habitan en zona del plan piloto, que se espera alcance los 500.000. para cumplir la previsión original) Con ella se consolidó la ciudad moderna brasilera y mundial, creada por la generación de arquitectos que pensó y trabajó por allà en los años 30`s, 4 0`s y 50`s del s. XX. Según concepto de sus visitantes y por el análisis planimètrico y fotográfico que se hace, del material disponible, podemos decir que las formas y espacios de Brasilia son elegantes aunque arbitrarios, además son sensuales, delicados, “ricos”…. (Son Brasileros).La nueva capital desarrolló el Brasil central, antes marginal: el de la selva y la Amazonía, para bien o para mal…Su famoso “Plan piloto”, se cumplió y dio origen a desarrollos de vías arborizadas nuevas, viviendas, comercios en treinta regiones administrativas y además en ciudades “satélites”. Sus súper cuadras originales, están todas bien habitadas, con un mismo tipo de edificio que hoy no se percibe monótono, y que con la aparición de comercio y hoteles, ha enriquecido el uso único, originado en el “zoning”del urbanismo moderno .El muy longevo Oscar Niemeyer, quien dobla en edad la ciudad, acaba de realizar refacciones para rehabilitar edificios que diseñó para Brasilia, cuando se construyó en los años sesentas. Brasilia capital que debe lograr la integración del muy diverso país brasilero, muestra en ella lo carioca, casi frívolo, con la austeridad paulista, casi pobrista y el sensualismo y primitivismo de las culturas de la selva y de la costa: del Trópico. Brasilia es hoy mucho más que fugaces escenografias, producto de un arquitecto artista, formalista y tropicalista.

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