Hoy, o mañana cierra esta feria, una de las más grandes en la historia. Coincide con la aproximación de China a la primacía mundial y la preocupación por recurrentes crisis del capitalismo global. ¿Pueden las inmobiliarias y las crisis globales del capitalismo evitarse? ¿Es posible que exista algún antídoto que evite o cure las "enfermedades" del sistema financiero y las secuelas de la especulación desmedida? El modelo chino y específicamente el de Shangái, parece haberlo encontrado y haber logrado poner en cintura la voracidad de la especulación inmobiliaria desaforada.
La metrópoli China, en la desembocadura del Yang tsé y atravesada por el huangpu, cuenta hoy con unos veinte millones de
habitantes en su área metropolitana y concentra gran parte de la economía China, al punto de decirse que su P.I.B. es la mitad del total producido por la India.
Shangái ofrece un modelo nuevo: Se rige por un plan estricto, ordenado, ambicioso con instrumentos de control autoritarios muy eficientes, manejados por un poder centralizado. En una economía de mercado controlado con grandes recursos, existen férreos controles que disciplinan y coordinan las inmensas inversiones, tanto en infraestructura como en el mercado inmobiliario. Es un modelo de desarrollo dirigido y la acumulación de actividad y capital ha sido enorme.
La planificación y sus objetivos hacia el desarrollo han logrado hasta ahora controlar la corrupción y especulación a través de penas durísimas para quienes trasgredan el marco normativo/legal.
Es un método eficaz aplicado además en toda China, pero que produce cierta envidia en el resto del mundo y, una indefinible sensación de "inquietud". Tal vez por tratarse de un modelo colectivista, pero que permite la acumulación privada. ¿Capitalismo de estado? Así llamaban también al modelo soviético en una época. Sea como se llame este modelo, ha producido un éxito abrumador y colocó a la China a la cabeza del planeta.
Shangái lleva ya más de treinta años de planificación cuidadosa y ambiciosa, con altísima inversión en su infraestructura y un control que llega hasta su morfología. Allí se piensa en grande y hacia el futuro.
La reina de este modelo es la infraestructura: Obras que por décadas vienen intentando la estabilidad del suelo en un delta inestable e inunda ble, obras de protección y drenaje sobre el Huangpu. Se creó un nuevo centro administrativo y cívico (People´s Square) con nuevo ayuntamiento, nuevo museo de 7.000 años de historia, un gran teatro y su propio espacio para exhibir los planes y proyectos urbanos. El transporte público es muy eficiente y, se dice que es más extenso que el de londres (250 Kmts de nuevas vías.)
Se está desarrollando ahora una "corona" de ocho ciudades a su alrededor con otro millón de habitantes; cuenta con dos aeropuertos muy eficientes: Pudong y Hongquiao, que mueven unos ochenta millones de pasajeros /año y siete millones de toneladas de carga/año; cuenta con autopista elevada al centro y tren de alta velocidad de gravitación magnética. Además cuenta con un puerto de aguas profundas que ya es el mayor de contenedores en el mundo. Shangái tiene más de cuatrocientos "rascacielos", se dice que más que Nueva York, y está construyendo uno de 632 metros de alto, la torre "Shangái", la más alta de Asia. Se desarrolla ahora un nuevo frente fluvial y se consolida una nueva élite que defiende la economía de mercado.
¿Es el de China el modelo alterno para evitar las crisis inmobiliarias? Precisando podemos decir que de pronto lo es el de Shangái.-
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