Expresionismo y
Arquitectura orgánica…
Grundtvigskirken |
Casa Hans Scharoun. |
A veces confundimos lo orgánico en arquitectura con el
empirismo y/o con edificios torcidos, con arquitecturas sin ángulos rectos.
Muchos han creído que orgánica es sólo la arquitectura de Frank Lloyd Wright y
Alvar Aalto.
Lo orgánico en arquitectura tiene raíces más antiguas, que
algunos llevan hasta el Románico tardío o el Barroco. Examinemos un posible
origen en la arquitectura expresionista de la segunda década del siglo veinte.
¿Era realmente el concepto de lo orgánico en Arquitectura un
concepto expresionista?
Toda la evidencia confiable indica que sí.
El expresionismo y algo del futurismo, se desplegaron como
es sabido a partir de 1910-12, y la crítica posterior no le atribuye la
importancia que merecen, no considera que su aporte tuviese efectos positivos, a pesar de
variadas revisiones, algunas tan serias como las del libro Arquitectura
Expresionista, de Wolfgang Pehn (N.Y. 1973), o el de Dennis Sharp, Modern
Architecture and Expresionism, (N.Y. 1966). Estos textos al menos ubican los
“aires” expresionistas de los cuales emerge el triunfante funcionalismo, de la Neue Sachlichkeit.
No es sino volver a mirar el proceso de la Bauhaus , para entender
esto. Ya en 1923, el expresionismo había perdido la guerra y la modernidad racionalista “reinó” algo así como treinta
años.
Debemos replantear la importancia de Expresionismo y
Futurismo. Si miramos a un arquitecto como Hugo Hâring y su concepto de lo orgánico,
manifestado como oposición a lo racional y geométrico, en su debate con Le
Corbusier en 1928, en el primer congreso C.I.A.M., en Le Sarraz. Debemos
recordar que Hâring siempre fue expresionista. Gran amigo de Mies, con quien
compartió oficina y, muy influyente con Sharoun, en la arquitectura colombiana
durante cierta fase “orgánica”, en los años sesentas, impulsada por arquitectos
como Fernando Martínez Sanabria y Rogelio Salmona entre otros, en la Bogotá de esa época.
¿Qué tan orgánica pudo haber sido la arquitectura
expresionista?
Siempre hemos entendido el expresionismo como un movimiento
de sentimiento, irracional y “faustiano” (En palabras de Oswald Spengler).
Los expresionistas, se cree, menospreciaban ideas como las
de espacio, prefiriendo trabajar la masa corpórea. Esto aunque algunos de sus
miembros y del futurismo, mencionaran la idea de embriaguez del espacio o la
sensación de espacio (Marinertti, Finsterlin).
En su afán por ser los “señores” del arte o, “Santos”, según
Schopenhauer, los expresionistas se subieron a un pedestal y se aislaron de la
realidad. La emoción se privilegiaba por ellos, sobre la razón, a la cual
despreciaban llegando a creer en la oposición Nietzscheana, entre lo apolíneo y
lo dionisiaco y, en ideas racistas sobre la superioridad de los pueblos
germánicos y nórdicos.
La razón clásica apolínea era lo que había que rechazar y,
en cierto modo esto se aproxima a ideas orgánicas de espacio, arquitectura y a lo emocional y dionisiaco…Para Gropius,
en su fase expresionista el sentimiento era el origen de la forma.
Algunos de los arquitectos expresionistas trabajaban
esperando en una especie de trance, que la inspiración divina les llegara.
Sin lugar a dudas en el expresionismo estaban algunos de los
“gérmenes” o elementos de lo orgánico,
con sus formas sensuales, su preferencia por lo corpóreo y hasta por lo
antropomórfico.
El romanticismo de algunas vertientes expresionistas llegaba
hasta añorar “El espíritu gótico” y su idea de obra de arte total, o de trabajo
colectivo como en las logias masónicas.
Algunos expresionistas como Scheerbart, quien trabajaba la
abstracción cristalina, eran opuestos a todo lo orgánico en un principio.
(“Toda animación orgánica, no era arquitectónica”), pero luego reconocieron que
en esa tendencia estaba el futuro.
La mayoría de expresionistas pensaban con Spengler que el
valor del destino superaba al del principio de causalidad, y defendían la fuerza trágica
subyacente en algunas culturas y que defendían así la vida misma.
Como vimos Hugo Hâring fue un personaje clave en la visión
de lo orgánico y dice, en su texto “Kunst und strukturproblem des bauens”,
reproducido en Hugo Hâring, Schriften, enwûrft, bauten, Stuttgart, 1965, págs.
25-29, que desde el punto de vista de la expresión hay dos tipos de orden:
Geométrico y orgánico y piensa que el orgánico es el que más se acerca a las
demandas funcionales. Luego él, desarrollo eso en términos de espacio. Para Hâring el espacio geométrico encarna ideas
espirituales como las de espacio tiempo y número y, el espacio orgánico,
representa la realización de la vida misma, verdadera realización del objeto
(Mendelsohn, Finsterlin).
Hâring hace referencia también a Einstein, diciendo que en
sus ideas se hacía clara la destrucción
de lo absoluto a favor de lo relativo y dinámico.
Recordando el texto de Worringer, Empatía y Abstracción, de
1908, de grande influencia en las ideas expresionistas (Pehn, págs. 50-51),
encontramos elementos de esta discusión.
En síntesis, podemos decir que la discusión entre empatía y
abstracción, geométrico y orgánico, espacio y masa, demuestran que existió al
interior del movimiento expresionista un “germen” de ideas orgánicas de espacio
y arquitectura. En este sentido es también importante el texto De la Catedral del Futuro, a la
máquina de habitar, (Von der zukunfts kathedrale bis zur wohnmaschine: Deutsche
architekturedebatte nach dem ersten weltkriege) de Gôran Lindall, de 1959,
págs. 276-82, que trata sobre la transición del expresionismo al neo
funcionalismo en arquitectura y esclarece la exagerada importancia dada a la
gente de la Bauhaus.
Un caso notable de “claridad orgánica” dentro del
expresionismo es el del utópico artista Hermann Finsterlin (Der achte tag),
quien pensaba que la arquitectura es crecimiento continuo y orgánico y se
oponía al método de construcción tectónico, cuando admitió que lo orgánico era
el futuro. “La arquitectura es naturaleza, fenómeno bio genético, que puede
crear incluso membranas orgánicas” (Frûlicht, Vol. 1 (1920) Núm. 11, Frankfurt,
1963, pág. 5
Relación expresionismo/Organicismo en arquitectura siempre será un buen tema de teoría e historia de la arquitectura.
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