¿Qué tanto de Arte hay en la Arquitectura?

Arquitectura, Arte y globalización…

¿Qué tanto de Arte hay en la Arquitectura?

Obra de Gehry, ¿Arte o Arquitectura? 

Hasta ahora todas las críticas al proceso de modernización terminan admitiendo que él hace avanzar la humanidad y, al tiempo destruye parte de lo acumulado como sus logros.

Toda cultura Y/o civilización se ve afectada por tal proceso y se da por hecho que algunas de ellas debían modificarse y aún desaparecer…Pero lo más difícil es aceptar la modernización  de los núcleos religioso, etiológico y mítico de las culturas.

Pero, es aún más duro aceptar, cambiar la tradición por productos, prácticas y costumbres peores que los antiguos,  de baja calidad y mediocres, como la propia civilización “moderna”, que matan toda diversidad y han invadido el planeta con la misma mediocridad o kitsch, propios de la sociedad global de consumo.

¿Debemos aceptar olvidarnos de lo que somos y de dónde venimos, para que el proceso de modernidad cumpla su cometido?

La civilización moderna crea caos y “shock” adonde llega…

¿Será posible modernizarse asimilando lo nuevo sin desechar del todo lo acumulado como cultura?

Paul Ricoer, en su libro Civilización Universal y Culturas nacionales de 1961, pensaba que debíamos ser capaces de volvernos modernos y de volver a las fuentes…

En el caso de la arquitectura, ¿Tendremos que re-validar el regionalismo crítico de que nos hablaba Frampton? En ese sentido Frampton defendía la obra de Coderch, Siza, Barragán y, también todo enfoque tectónico y táctil, lo mismo que el trabajo desde lo local y la periferia, en los intersticios, sin caer en un “neo-vernacular”: Su enfoque se orienta hacia el lugar, pero se aparta de la simulación de lo vernáculo.

Pero además, en esta era “post- estética, ¿qué tanto de arte hay en la arquitectura?

“La incapacidad para imaginar la belleza es un signo de la inadecuación creativa del arte post-estético”

Donald D. Kuspit.

Hoy el Arte ha sido reemplazado por el post- arte que eleva lo banal, lo escatológico y, en parte esto se debe, a lo entrópico del arte moderno.

Hay dos factores que hacen pensar en “la muerte del arte”, dice Gianni Váttimo en su libro La muerte del Arte, de 1985: El primero, son los medios masivos de comunicación que banalizan toda imagen y el segundo, es la reproducibilidad técnica del arte (Walter Benjamín).

Ahora, ¿podríamos pensar que se cumplió el sueño de las vanguardias de principios del siglo XX, de integrar Arte y Vida? Lo que tenemos es una estetización exagerada de la vida cotidiana, una cuasi explosión de la estética, nos recuerda Váttimo, la cual está fuera de sus límites habituales o ya legitimados.

Al intentar integrar el arte a la práctica social, logramos que aquel se expandiera y que incluso algunas disciplinas creen ahora que también son artísticas (¿Será esto lo que le pasa a alguna arquitectura?)

Por esta vía, con la arquitectura se consigue fácilmente lograr el kitsch y estereotipos, que proliferan en la actual sociedad de consumo, donde por la exagerada reproducibilidad técnica, ya no existen originales.

¿A cuál dimensión artística llevaremos a la arquitectura?

Según Arthur C. Danto, la muerte del arte llega cuando no distinguimos una obra de arte de un objeto cualquiera, lo cual según él se viene dando desde 1964, con el arte pop (Warhol).

¿Qué queda ante la estetización general de la vida?  De pronto tres variantes de arte: Uno utópico y fuerte como el de las vanguardias, otro débil y real, que según Váttimo es equivalente al silencio y la muerte del arte y otro que hoy reina, el del kitsch y el estereotipo. Vuelvo a la pregunta ¿A cuál dimensión estética llevaremos a la Arquitectura?...

Danto sostiene que hoy tenemos el “arte” de después del fin del arte.

La muerte del arte también se da por causa de la situación del “todo vale”…Para Danto, el arte acabó con el expresionismo. Buena parte de la culpa de estas crisis se achacan a Marcel Duchamp, quien con sus ready made, ayudó a banalizar el arte. Recuerdo su frase: “El único arte que ha producido América son su sanitaria y sus puentes”

Benjamín también decía en relación con la percepción del arte, que ahora sólo quedaba su percepción distraída, sin deleite.

Lo post moderno según él, es anti estético y ha degenerado en la expresión de interés ideológico y estrechas miras.