Recordando a Mies. Su obra.-

Columna de Pabellón de Barcelona

(Inspirado en relectura de Ignasi de Solá – Morales).

La de Mies es una obra en la cual, el menos es más no es minimalismo simple, sino la reducción a unos cuantos problemas que se trabajan con recurrencia. Mies se repite y reitera trabajando unos pocos tipos arquitectónicos y depurando un número reducido de elementos arquitectónicos.  La suya es una obra que parte de los materiales en concreto, no  de imágenes. Parte de la materia de la que están hechos los objetos…materia concreta…. Pero puede entenderse también como materia abstracta, general y geométrica, lisa, pulida, sólida.

En el fondo de toda técnica hay un artificio, hay una obra no imitativa, abstracta, en el sentido de lo conceptual. Su obra parte de hechos y es entendida por él, como construcción.

Es una obra que  no sigue normas convencionales de ritmo, equilibrio, proporción, medida…Y, si existen en ella, es como un resultado. Obra con sus componentes materiales delimitados, conformando un objeto físico, tangible, tocable, que produce percepciones y afecto…Ella no es de representación

¿Es la obra de Mies, una obra aislada, auto referencial?

Recordemos que ella pertenece a un mundo post nietzscheano, sin Dios, y post hegeliano, sin Arte…

Esta obra sólo se explica en su materialidad, factualidad y evidencia, sin ser minimalista.

Pero, la obra de Mies, nunca es encerrada en sí misma, ni es solamente empírica: En ella hay siempre un contexto ético amplio…

Por reducir en su obra, por su menos es más, a Mies se le achacó la pobreza y uniformidad de cierta arquitectura moderna en todo el mundo. Pero, bueno, eso es superficial. El hecho es que su obra, muy comprometida con la metrópoli y la tecnología de su época logró una radical orientación y profundización en el lenguaje de la arquitectura de nuestro mundo.

Su obra, objetos físicos tangibles, nunca remite a lo escenográfico, ni siquiera cuando está desocupada, aunque la arquitectura siempre admita ser apreciada de un modo colectivo y simultáneo: Como en el cine…En ella lo que se da es un “choque” que es provocado al recorrerla al azar, dada la gran variedad de sensaciones que produce…

Nunca esta obra es monumental, ya que no es vehículo de otros significados o contenidos, pero como ya se dijo, su sentido ético, ligado a la técnica es lo que la aparta de todo minimalismo y / nihilismo.

Mies pensaba como los artesanos del medioevo: Unía el sentido de la obra a su misma producción. Esta obra contribuye a la sociedad  a través de su honestidad y verdad.