Paisaje Urbano ¿En
construcción permanente o, patrimonio?
Naturaleza y Ciudad. |
¿Cuándo consideramos que un paisaje urbano cesó de variar,
se estancó o, cesó de cambiar porque
logró su fase de perfección? ¿En qué momento ese paisaje lo consideramos
patrimonio?
Hay muchas preguntas más al respecto, incluso sobre el mismo
concepto de paisaje Urbano. Recuerdo
ahora lo que pensaba el teórico ítalo-argentino Enrico Tedeschi sobre el paisaje: Es la asociación de formas
que se localizan en la superficie terrestre… de lo cual podemos deducir, la
importancia, en el caso urbano, del “plano de base” o superficie sobre la cual la ciudad se hace.
En verdad no es fácil definir ese concepto de paisaje
urbano, ya que él incorpora la gente, edificios, infraestructuras, naturaleza…y
se trata de un hecho cultural, de un artificio.
Él cambia en el día a día, con la ciudad y su gente.
Tenemos el hecho de
un paisaje urbano, cuando un ecosistema natural se toma como asentamiento por
una determinada población, mayor a 30.000 habitantes, según el Igac (Instituto Geográfico Agustín Codazzi), o mayor a 10.000 habitantes según algunos países. La población siempre genera en su
asentamiento acciones modificatorias de carácter más o menos permanente.
Con la idea de paisaje urbano nos referimos entonces a un conjunto o sistema de formas y
elementos plásticos naturales y artificiales que conforman a una ciudad:
Calles, plazas, monumentos, colinas, ríos, puentes, instalaciones y claro, la
gente que lo hace y se mueve en él.
El paisaje urbano afecta y se relaciona con, la región donde
la ciudad se localiza: Su marco natural.
A un nivel localizado en la ciudad misma, su gran definidor
como dijimos es su plano de base y sus
entidades formales (edificios, vegetación, agua, montañas…)
Interesa mucho
también cómo se relacionan ellos entre sí y con el medio natural. Alberto
Saldarriaga define el paisaje en general, como “conjunto de conjuntos…”
El paisaje urbano se
construye por la interacción pobladores/lugar, hombre/entorno.
Pero volviendo a las preguntas iniciales que parecen admitir
la idea de un “paisaje final”, como madurez de una cultura, nos aproximamos a
la idea de “Paisaje histórico”.
Acá se incorpora un contexto paisajístico y territorial
mayor y un devenir temporal.
En el caso de Medellín, como ciudad –región, se incluiría al
menos hasta el oriente y occidentes cercanos y áreas al sur y norte. En lo
temporal una visión al menos hasta el siglo XIX.
Para intervenir en un
paisaje urbano concreto, hay que
entender bien esto, para no afectar mal identidad ni modo de vida propio,
estudiando bien el caso específico.
La Unesco nos habla en este sentido de paisaje histórico y
cultural, de seguro apuntando a lo patrimonial y a la sustentabilidad, con
visión en perspectiva territorial y temporal, consciente de los límites para conservación y cambio de ciudad,
paisaje y habitantes. Estos conceptos deben ser dinámicos y flexibles…
Acaso en Medellín, ¿No son el valle, los cerros, el río y
sus afluentes su paisaje histórico? Y, a la vez, ¿No son ellos el paisaje que
la cultura construye en el día a día?...
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